
Sobre Nosotros
Shaktipat es una Escuela de Yoga, Meditación y Autoconocimiento con más de catorce años de existencia.
Nació como un espacio de encuentro, de práctica y de consciencia, donde cada persona puede profundizar en su propio proceso interior sin adherir a creencias ni estructuras dogmáticas.
Nuestra enseñanza se nutre del Yoga Clásico y de la experiencia viva de quienes lo practican. Promovemos una búsqueda genuina, una práctica constante y una reflexión profunda sobre los fundamentos prácticos, teóricos, energéticos y filosóficos del Yoga.
El nombre Shaktipat representa la fuerza transformadora que da origen a toda experiencia de despertar.
Es la energía sutil y poderosa que moviliza nuestra Escuela, y que Paulina Muñoz, su fundadora y directora, canaliza e inspira en cada encuentro.

Paulina Muñoz — Fundadora y Directora
Hace más de veinte años que Paulina transita el camino del Yoga, la meditación y el autoconocimiento.
Durante los últimos catorce años ha guiado clases, retiros y procesos formativos de manera ininterrumpida, acompañando a cientos de alumnas, alumnos y profesoras en su evolución personal y profesional.
Su práctica se caracteriza por la profundidad, la sensibilidad y la integración entre cuerpo, mente y espíritu.
No enseña desde la teoría, sino desde la experiencia vivida y la observación constante de los procesos humanos.
Formada como Profesora de Yoga Clásico y Formadora de Instructores de Yoga, ha complementado su camino con diversas especializaciones en Yoga Prenatal, Yoga Terapéutico, Yoga Meditativo y Yoga Infantil.
Su recorrido se amplía además como Terapeuta Holística, con estudios en Argentina, Brasil y Chile, Canalizadora de Diksha Shaktipat, Coach Espiritual y Lectora de Registros Akáshicos.
Es también creadora de la experiencia “El Despertar de tus Chakras”, un proceso de integración energética y expansión de la conciencia.
Más allá de los títulos, Paulina se define como una facilitadora de procesos de Despertar, una mujer que ha hecho de la espiritualidad un modo de vivir, enseñar y acompañar.
Su propósito es claro: recordar, junto a otros, que la felicidad, la libertad y la conciencia son un camino posible y presente.